Que ya estoy un poco harta de tu bipolaridad.

Que es un día sí, y al minuto siguiente no. Y los segundos entre medias te declinas por el quizás. Que eres la persona más simpática del mundo, excepto en esos momentos de bordería concentrada que te dan a veces. Que me enamoras cuando me dices: "te quiero, pequeña"; y me matas cuando me pides "sexo sin compromiso". Que es desesperante la forma en que te picas conmigo por cualquier tontería y es aún más desesperante tu forma de hacer que yo me enfade. Que me irrita tu indiferencia hacia mis sentimientos, y me sigue irritando que cuando te lo digo, tu pases. Que me entristece pensar que a lo mejor no me quieres, que solo me estás utilizando, porque en el fondo sé que es verdad. Que no sé si enfadarme al recordar que tienes novia o alegrarme por ello porque sé que tú y yo nunca estaremos juntos. Que no entiendo por qué no la dejas, si le estás haciendo lo que le estás haciendo significará que no la quieres. O por qué no me dejas a mí en paz y que todo esto acabe y que la sigas queriendo. Que te odio porque cuando consigo enfadarme contigo, por mucho que me repita a mí misma las palabras exactas que te diré para no tener que volver a verte, en su lugar siempre me sale un "te quiero". Que yo podría vivir perfectamente sin ti, pero tienes que dejarme hacerlo. Que no quiero seguir así porque me debilitas, consigues que haga todo lo que tú quieras, me controlas... Y no, yo necesito ser libre, libre y fuerte. Pero aún así sería capaz de encerrarme en una jaula siempre y cuando tú estés conmigo.
Que ya estoy un poco harta de tu bipolaridad, pero, en el fondo, sé que es precisamente eso lo que me vuelve loca.

El rey sabio.

"Una vez, en la lejana ciudad de Wirani había un rey poderoso y sabio que gobernaba a sus súbditos. Y era temido por su poder y amado por su sabiduría.


Ahora bien, en el centro de aquella ciudad había un pozo de agua fresca y cristalina, del que bebían todos los habitantes, incluso el rey y sus cortesanos, porque no había otro pozo.


Cierta noche, mientras todo el mundo dormía tranquilamente, entró en la ciudad una bruja que vertió en el pozo siete gotas de un líquido extraño, y dijo: Desde ahora quien beba de este pozo se volverá loco.


A la mañana siguiente, todos los habitantes del reino menos el rey y su gran chambelán bebieron agua del pozo y enloquecieron, tal como predijera la bruja.


Y durante aquel día, tanto en las callejas como en los mercados y plazas, la gente no hacía sino murmurar: El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán han perdido la razón. No podemos permitir que nos gobierne un rey loco. Tenemos que destronarlo.


Por la noche, el rey ordenó que llenaran con agua del pozo una gran copa de oro. Y cuando se la llevaron, bebió ávidamente y ofreció la copa a su gran chambelán, para que bebiera.


Y en la lejana ciudad de Wirani hubo al día siguiente un gran regocijo porque el rey y su gran chambelán habían recobrado la razón."

Y es que te lo juro, yo ya no sé qué más hacer.

Y de repente, todo se derrumba y yo no sé qué hacer. La chica que veía delante del espejo, esa que sabía todas las respuestas, que sabía cómo actuar en cada momento, que era fuerte... ha desaparecido.
Por unas míseras palabras dichas a la persona equivocada todo se ha ido a la mierda. Intento llorar pero no hay lágrimas para explicar cómo me siento.
Lo siento, lo siento, lo siento. Sé que en el fondo no quise decir esas palabras, pero ya están dichas. No hay vuelta atrás y ahora me siento peor que nunca. Porque en el fondo sé que tú también sabes qué es lo que me pasa. Lo sabes por como te miro, por como me late el corazón cuando hablo contigo.
Y lo sigo sintiendo. Siento haber sido una bocazas, te prometo que nunca volveré a expresar mis sentimientos en voz alta. Y lo siento aún más, por haber dejado que esto siguiera adelante, sabiendo que yo no me quería enamorar.
Pero ha pasado, cariño. Y lo siento por llamarte cariño, pero me sale solo. Al igual que me sale sola esa sonrisa tonta cada vez que me pongo frente a ti. Al igual que no puedo evitar odiarte y quererte al mismo tiempo. Porque te odio, para que lo sepas; pero te quiero, aunque creo que eso ya lo sabes.
Y ahora, yo, aquí y sola: lo siento.

(L)

Por un beso de tu boca dos abrazos te daría, tres suspiros que demuestren cuatro veces mi alegría. Y en la quinta sinfonía de los seis sueños que anhelo, siete veces te diría las ocho letras de un te quiero. Porque nueve veces por ti vivo y diez veces por ti muero.

Y si los días pasan demasiado rápido, hagamos que esta noche dure para siempre.

Y déjame mirarte a los ojos y que memorice cada uno de los colores que hay en ellos. Déjame que me aprenda de memoria tus besos y el tacto de tu pelo. Susúrrame al oído mil veces esos "te quiero", para que no pueda olvidarme de ellos.
Porque quizá esta noche dure para siempre, pero mañana llega demasiado rápido.

:)

Bloggers :) Perdonadme, llevo unos mil años sin actualizar, pero es que he tenido muchas cosas que hacer! Este curso está empezando fuerte, entre deberes, cosas que pasar a limpio, estudiar, más deberes... No he tenido tiempo para nada!!
Pero aquí vuelvo y os dejo una canción preciosa a la que estoy viciada! Espero que os guste :)

Hace tiempo, mucho tiempo, muy lejos, el Sol. Un verano, mi canción frente al piano tú y yo. Te di mi corazón por amor, por amor. Si camino puedo soñar que todo vuelve a empezar. La luna va a reflejar que solo yo te puedo besar. Y en un segundo te hago dar la vuelta al mundo, con un beso que al llegar pueda hacer que tú me vuelvas a amar.
Tus labios me hacen daño no lo puedo evitar. Difícil controlarlo, imposible descifrar. Y activas mis sentidos, y aumentas mis latidos. Ya sabes lo que puedes lograr.
Tus labios me hacen daño yo me dejo tentar. Es algo por instinto que no logro explicar. Un imán que nos atrae, una fuerza incontrolable. Dejémonos llevar, ¿qué mas da?
Tengo sed de tu dulzura, que me enferma y que me cura...
Seré yo, quien te haga volar, si me oyes cantar eh eh eh yeah bésame, bésame, bésame, bésame.
No puedo seguir, sin ti junto a mí. Bésame, bésame, bésame, bésame.
Jugando a que no quieres nada vas a lograr. Se nota en tu mirada que me quieres besar. Y aunque niegues lo que sientes, y te creas indiferente, las cosas pronto van a cambiar.
Tengo sed de tu dulzura que me enferma y que me cura.

Seré yo, quien te haga volar, si me oyes cantar eh eh eh yeah bésame, bésame, bésame, bésame.

No puedo seguir, sin ti junto a mí. Bésame, bésame, bésame, bésame.

Porque sin ti me muero, sin tus besos no puedo. Por ti puedo respirar y no quiero que me digas no, no. Porque sin ti me muero, sin tus besos no puedo. Por ti puedo respirar y no quiero que me digas no, no.

Hace tiempo, mucho tiempo, muy lejos, el Sol. Un verano, mi canción frente al piano tú y yo. Te di mi corazón por amor, por amor. Si camino puedo soñar que todo vuelve a empezar. La luna va a reflejar que solo yo te puedo besar. 

BÉSAME, BÉSAME, BÉSAME, BÉSAME.

Seré yo, quien te haga volar, si me oyes cantar eh eh eh yeah bésame, bésame, bésame, bésame.

No puedo seguir, sin ti junto a mí. Bésame, bésame, bésame, bésame.

Porque si los días pares te quiero, los impares ya me das igual.

Pero, ¿qué coño estoy haciendo? Desde el principio lo tenía claro: esto iba a ser solo un juego, una cosa de una sola noche. Lo que pasara en aquella calle oscura no saldría de allí, y tú y yo no tendríamos que volver a vernos las caras.
Era un plan perfecto, sin mentiras ni excusas, sin obligaciones. Después hablaría seriamente contigo (por tuenti, obviamente) y quedaríamos en "solo amigos".
Pero, por supuesto, esto no acaba así ni mucho menos. 
Mis amigas tuvieron que hacerse amigas de los tuyos. Genial. Y yo perfectamente podría haber dicho "No puedo" cuando quedasteis todos juntos. Pero no, me puse mi mejor modelito y esas gafas de sol que tanto te gustaba quitarme.
Simplemente para que siguieras haciéndolo.
Y cuando te vi aparecer, esta vez sobrio y sin la camiseta empapada de alcohol, me hice la dura, pero no pude apartar mi mirada de ti. Quizá esperando que me dedicaras alguna de tus sonrisas. Pero eso no pasó: te mostrabas distante y sin ganas de hablar conmigo. Así que di yo el primer paso y te di un abrazo. No sé por qué lo hice, pero me miraste y volviste a la normalidad. Y otra vez caí en la tentación de tus labios. sin sentir mariposas en el estómago, pero sin querer parar. 
Genial.
Llegué a mi casa y ni me paré a pensar en lo ocurrido: tenía un mensaje tuyo:
-"¿Sabes una cosa? Te quiero :)"
¡¡¿¿¿Te quiero???!! NO, NO, NO!!! No me quieras por favor, porque yo no te quiero.
-"Yo también te quiero :)" 
¿¿Qué?? ¿Por qué he escrito eso?
No, YO NO TE QUIERO.
Ah, ¿no? Y entonces ¿por qué sueñas cada noche con él y sus besos? ¿Por qué cada vez que suena el móvil lo coges corriendo con la esperanza de que sea él? 
Porque... Porque... No lo sé.
No sé por qué me encuentro ahora aguantando las lágrimas. Lágrimas que no habían caído antes por ningún otro chico, y que ahora estoy derrochando por alguien a quien ni siquiera conozco. No sé quién eres ni qué haces, pero me estás volviendo loca.
Sé que no merece la pena, sé que si lo intentamos no saldrá bien, sé que no eres lo que estoy buscando. 
Porque sé que, aunque en el fondo te quiera, NO TE QUIERO.

Summer has come and passed. The innocence can never last.
Wake me up when september ends.
Here comes the rain again, falling from the stars. Drenched in my pain again, becoming who we are.
Wake me up when september ends.


                                             Here.

Pues sí, oficialmente el verano ha acabado para mí. Empiezan de nuevo las clases, el madrugar, el ir de un sitio a otro sin parar, trabajos, exámenes y más trabajos; se acabó eso de salir con los amigos los días entre semana, y los días enteros en la piscina sin hacer nada... en fin, comienza de nuevo la rutina. Y casi sin que me haya dado cuenta. El verano ha sido como una estrella fugaz para mí: muchos de los deseos que pedí se han cumplido, otros no tanto, pero lo importante es que este verano ha sido uno de los mejores!

Y vosotras? Habéis tenido un buen verano? Espero que también hayais tenido un buen comienzo de clases! Contadme todo lo que queráis! Y si queréis preguntarme algo, a la derecha está el enlace para formspring.me!

Un besito!

                                                                                                  :)

San Mateo 2011.

Cuatro días.
Cuando era pequeña y simplemente pasaba esos cuatro días de pie al lado de mis padres, pasando calor y sin un sitio en el que sentarme, esos cuatro días se me hacían eternos. Ahora me parecen poco.
Son cuatro días de diversión intensificada, de alcohol por todos lados, de hacer el tonto cuando y donde sea, a la gente no le importará porque ellos hacen lo mismo. Son cuatro días para conocer nueva gente, y quedarse solo con los nombres de los chicos guapos. Cuatro días para dar besos a diestro y siniestro, para demostrarle a aquel chico que tanto daño te hizo, que le has superado y que es él el que se lo pierde. Cuatro días para trasnochar: acostarte a las 3 de la mañana y levantarte al día siguiente para ir al instituto. Para pasarlo mal cuando has bebido demasiado y no quieres que tus padres te pillen. Para bailar, bailar y bailar. Cuatro días para seguir bailando sobre suelos resbaladizos llenos de zurra. Para salir corriendo cuesta abajo y que toda la gente salga corriendo en estampida pensando que vienen las vaquillas. Y para reírte de todo y todos.
Cuatro días para sentirse orgulloso de ser conquense.

Pues sí, lo habéis adivinado, soy de Cuenca! Y ayer mismo acabaron las fiestas de San Mateo!
Han sido las mejores de todos los años! Así que ya sabéis, si algún día venís a Cuenca, que sea por estas fechas!!
Un besito :)
(por cierto, he abierto una cuenta en formspring.me por si me queréis preguntar cualquier cosa)

So fucking perfect that nobody realized it was a mistake.

¿Quién era yo antes de conocerte? Era la típica chica buena: buenas notas, buena actitud, buena hora de llegar a casa, buena forma de salir con los amigos...

¿Y ahora quién soy? No lo sé, pero ya no soy esa chica, nunca más.

Fuiste la guinda del pastel, la cerilla que encendió la mecha de la bomba, fuiste lo que le faltaba a mi vida para que todo lo que había construido se desmoronara. Fuiste lo que hizo que no me importara.

Fue llegar del brazo de mi amiga y verte sentado en el suelo, con tu pelo rubio y tus ojos azules, y darte dos besos y que el olor a alcohol y tabaco se impregnara en mi ropa, y me quedé prendida de ti. 
NO ESTOY ENAMORADA, no te quiero, no me gustas; simplemente, me fascinas. Me fascinas tú y tu fascinación por lo prohibido. Me fascina tu forma de vivir la vida, despreocupada, sin reglas, sin una hora fijada para acabar la fiesta. 

Yo que siempre juré que nunca bebería y ahora me encuentro besándote entre botellas de vodka vacías. Yo que siempre juré que lo haría todo por amor, y aquí sigo besándote sin sentir nada en el corazón.

Y todo por tu culpa; o gracias a ti. Que me metiste en la cabeza que la fiesta nunca sale de la noche, que desde el anochecer hasta el amanecer hay muchas horas para hacer locuras, que podemos hacer cosas de las que nos arrepentiríamos si estuviésemos sobrios porque mañana no nos acordaremos.

La gente dice que has sido mi perdición, que me has arruinado la vida, que ya no volveré a ser la chica que era antes. 

Pero, ¿sabes lo que te digo? ¡Que le den a la gente! 
Yo no quiero volver a ser esa chica. 

Exil.

Et Chaque matin que je me lève,

Et me penche sur toi,

Une goutte de rosée à tes lèvres,

Un rayon au bout de tes doigts,

J'arrive a lire dans tes rêves,

Et tu penses pareil que moi.

Un exil, un exil,

Loin, loin de là.

Et je le jure sur le soleil,

Qui se lève au dessus des toits,

Qu'on s'en ira, qu'on s'en ira,

Loin de là oui, crois moi.

Oh mon égérie, 

quittons ce bitume qui nous rend gris,

Nous abrutis, et salit nos plumes,

Oh toutes ces prairies,

Si près d'où je viens,

Si loin d'où je suis,

Si loin d'où je suis,

Si près d'où je viens.

Et chaque soir que je m'endors,

Et te serre contre moi,

J'observe les courbes de ton corps,

Me rappelant les dunes d'autrefois,

Peu à peu tes songes s'évaporent,

Et tu penses pareil que moi.

Un exil, un exil,

Loin, loin de là.

Et je le jure sur les étoiles,

Qui brillent au dessus des toits,

Qu'on s'en ira, qu'on s'en ira,

Loin de là, oui crois moi,

Oh mon égérie,

Quittons ce bitume qui nous rends gris,

Nous abrutis,

Et salit nos plumes,

Oh toutes ces prairies,

Si près d'où je viens,

Si loin d'où je suis,

Si loin d'où je suis,

Si près d'où je viens.

Et chaque matin que je me lève,

Et me penche sur toi,

Une goutte de rosée à tes lèvres,

Un rayon au bout de tes doigts,

J'arrive à lire dans tes rêves,

Et tu penses pareil que moi.

Jeremy Kapone.

I might be a good liar.

-"Alba, cuando leas esto avísame, necesito hablar contigo, es muy importante."
Cierro el mensaje sin contestarlo, ni tan siquiera pienso en qué puede ser eso tan importante que tienes que decirme. No creo que lo sea, viniendo de ti, ya que tienes esa tendencia a exagerarlo absolutamente todo. 
Pasan los días, yo sigo a lo mío, y de repente un día me viene a la cabeza tu mensaje. Me conecto, y por una casualidad tú estás ahí, esperándome, como siempre has tenido que hacer, esperar por mí. -"Ey, ¿qué es eso que tenías que decirme?"
-"Verás, esto es fuerte y lo he estado pensando mucho tiempo."
-"Dime."
-"Solo quiero que sepas que prefiero que seas feliz con otro chico a que estés mal por estar 
conmigo."
Silencio. Pasan unos segundos y yo no respondo. Sé lo que estás haciendo. Intentas hacerme sentir remordimientos. Intentas parecer el mejor chico del mundo para que vuelva contigo.-"Lo siento, en serio :("
Mmmm, sí, suena a culpabilidad. Debo ser una buena mentirosa, porque te lo has creído todo. Aunque, pensándolo bien, todo el mundo con un teclado en las manos puede ser un buen mentiroso. Pero sé que esas palabras no sonarían igual dichas a la cara. Por eso no quiero volver a verte, porque toda esta red de mentiras se desmoronaría en un segundo, simplemente mirándote a los ojos. Y no quiero que te enteres de la verdad, porque no quiero que me odies. Quiero que sigas pensando en mí como en la chica buena que simplemente tenía dudas. Sí, reíros, esa fue mi excusa.

No quiero que sepas que la primera vez que me dijiste "te amo" y "quiero pasar el resto de mi vida contigo" salí huyendo, y cada vez que me lo decías me costaba responder. Y espero que nunca te enteres de que antes incluso de que hiciéramos una semana ya estaba pensando el modo en el que te diría adiós. 

(I needed to fly away)

¿Qué quieres que haga? Yo soy así. La vida y un montón de chicos subnormales han hecho que no crea en el amor, que no me gusten las relaciones serias. Y para ti eso era lo único que existía entre nosotros. Me agobiabas. Sí, lo he dicho. No es que tuviese dudas ni que me gustara otro, eras tú y tu forma de ser. A pesar de estar a 200 km de distancia eras un agobio. Y yo necesito libertad. Todo fue culpa tuya. Me hiciste correr lejos de ti cuando me contaste toda tu vida, previamente planeada. Nos íbamos a casar a los 24 y a tener un hijo a los 28. Vamos a mudarnos a Valencia tal segundo de tal minuto de ese día del futuro que tanto anhelabas. Me asustaste. Vivías bajo mil planes y esquemas, y yo necesitaba vivir sin ataduras. Disfrutar de las locuras sin importarnos lo que el destino nos tendría deparado para mañana.
Por eso ahora tú estas sufriendo mientras yo escribo este texto. Fuiste demasiado rápido. Y de la velocidad que llevábamos los sentimientos se me cayeron por el camino, pero no mire atrás ni me pare a recogerlos.

-"Tss no digas nada. Algún día tenía que pasar. Ahora lo importante eres tú."
Ja, me río de ti, seguro que has pasado varias noches en vela pensando en como soltar estas palabras. En como podrías decirlas para que me sintiese aun peor. 
No, no lo vas a conseguir. Te recuerdo que yo soy mas fuerte, yo soy la que jugó contigo, y ahora no puedes hacer lo mismo pero al contrario. Te tengo calado, me sé todos tus trucos. Así que suelto un "gracias por todo" y me desconecto, sabiendo que con eso tendrás suficiente en qué pensar por un tiempo. 
Puede que sea un poco cruel, un poco egoísta, e incluso tal vez, pueda parecer un poco puta, pero es que todo esto no ha sido más que un malentendido. Tu querías una cosa muy distinta de lo que yo estaba pensando. ¿A quién le interesa pasar toda la vida con el mismo chico desde los 15 años? A mí no desde luego. A pesar de todo, quiero que sepas que yo te quería y que nunca quise hacerte daño, pero eso no se me da nada bien. Sé que un simple "lo siento" no basta, pero como no espero que lo entiendas, ni que me perdones: Lo siento.

Hasta entonces, destino, no estaría mal que pusieras alguna fiesta en mi camino.

Yo también voy en busca de ese amor que me deje sin respiración. En busca de esa persona que me haga sentir algo, que me llene por dentro.
Que haga que cada segundo que pase lejos de él sea angustioso, desesperante.
Que haga que cada segundo que pase junto a él sea único e inigualable, inolvidable.
Sí, la verdad es que yo creo en el amor. Creo que ese sentimiento puede cambiar radicalmente a una persona, una forma de vivir y pensar, un mundo entero. Creo que las mayores locuras se hacen por amor, y yo vivo de locuras. Son las que me alimentan cada día, las que me hacen seguir creyendo en el mañana. ¿No crees que son las locuras las que hacen que el mundo tenga algo de sentido? ¿Algo de diversión?
Sí, al igual que todas las personas, yo voy buscando el amor verdadero, pero sé que se hace esperar. Por eso no me angustio al levantarme cada mañana y darme cuenta de que todavía no lo he encontrado. Por eso no me arrepiento de todas esas noches con chicos de cuyos nombres ni me acuerdo, no pienso que haya desaprovechado mi tiempo con ellos cuando tendría que estar buscándole a él. No, no me arrepiento de esas noches malgastadas simplemente bajo la luz de las farolas, emborrachándome de felicidad y vodka rojo.
Por eso me pongo guapa, aunque no sea para él; salgo con mis amigos, hago locuras, me suelto la melena, bebo hasta hacer reír a todo el mundo, salto y me río de cualquier tontería, corro descalza por la calle sin importarme que no esté él para rescatarme por si me hago daño.
Porque sé que el amor se hace esperar, por eso, vivo la vida como si fuera el último día y no me desespero buscando debajo de las piedras.
Te prometo, te juro, que cuando el destino me plante delante delante a mi príncipe yo me serenaré. Me volveré una chica atenta, cariñosa y fiel. Le amaré como a nadie y no habrá ningún chico más. Seguiré haciendo locuras, eso nadie me lo podrá quitar, pero las podré hacer junto a él. Cambiaré de tal forma que me importará lo que él piense de mí, y no podré vivir sin él.
Hasta entonces, destino, no estaría mal que pusieras alguna fiesta en mi camino ;)

.

-No es una aventura, es un error.
-Vale, es un error. Ya sé que es un error, pero hay ciertas cosas en la vida que sabes que son un error, aunque en realidad no sabes que son un error porque la única forma de saber realmente que son un error es cometiendo el error y luego mirando hacia atrás y diciendo: Sí, ha sido un error. Así que en realidad el verdadero error sería no cometer el error, porque entonces te pasarías la vida entera sin saber si era un error o no. Y, maldita sea, yo no he cometido errores. Absolutamente todo en mi vida, en mi relación, en mi carrera, está exento de errores. ¿Encuentras sentido a lo que te estoy contando?
-No lo sé, has dicho "error" muchas veces.

                        -Cómo conocí a vuestra madre.

Oscuros.

Helston, Inglaterra. 

Septiembre de 1854.

Al filo de la medianoche acabó de dar forma a los ojos. Tenían una mirada felina, entre atrevida y confusa, desconcertante. Sí, aquellos eran sus ojos, coronados por una frente fina y elegante, a pocos centímetros de una cascada de cabello negro. 

Alejó un poco el papel para valorar sus progresos. Era difícil dibujarla sin tenerla delante, pero, por otra parte, nunca habría podido hacerlo en su presencia. Porque desde que llegó a Londres (no, desde la primera vez que la vio) había procurado guardar siempre las distancias. Pero ella cada día se le acercaba más, y a él cada día le resultaba más difícil resistirse. Por eso iba a marcharse por la mañana, a la India, a América, no lo sabía ni le importaba, porque en cualquier otro lugar las cosas serían más fáciles que allí.

Se inclinó de nuevo sobre el dibujo y suspiró, mientras difuminaba con el pulgar el carboncillo para perfeccionar el mohín del carnoso labio inferior. Ese trozo de papel inerte no era más que un impostor cruel, pero también la única forma de poder llevársela consigo.

Luego, irguiéndose en la silla tapizada en cuero de la biblioteca, sintió aquel roce cálido y familiar en la nuca.

Era ella.

Su sola proximidad le proporcionaba una sensación extraordinaria, como el calor que desprende un tronco cuando se resquebraja en la chimenea y va reduciéndose a cenizas. Lo sabía sin tener que volverse: ella estaba allí. Escondió el retrato entre el fajo de papeles que tenía en el regazo; de ella, sin embargo, no iba a poder esconderse tan fácilmente.

Miró hacia el sofá de color marfil que había al fondo del salón, donde apenas unas horas antes ella, con un vestido de seda rosa y algo rezagada de los demás invitados, se había levantado súbitamente para aplaudir a la hija mayor del anfitrión, que acababa de interpretar una pieza al clavicordio de forma magistral. Miró hacia el otro lado de la estancia, al mismo lugar donde el día anterior se le había acercado sigilosamente con un ramo de peonías salvajes en las manos. Ella aún creía que la atracción que sentía por él era inocente, que el hecho de que se encontraran tan a menudo bajo la pérgola era solo... una feliz coincidencia. ¡Había sido tan ingenua! Pese a ello, él nunca la sacaría de su error: solo él debía cargar con el peso del secreto.

Se levantó, dejó los bocetos en la silla de cuero y se dio media vuelta. Y allí estaba ella, apoyada contra la cortina de terciopelo escarlata con un sencillo vestido blanco. El pelo se le había destrenzado, y su mirada era la misma que él había esbozado tantas veces, pero sus mejillas parecían arder. ¿Estaba enfadada? ¿Avergonzada? Ansiaba saberlo, pero no podía preguntárselo.

-¿Qué haces aquí?

Captó la aspereza involuntaria de su propia voz y lamentó que ella nunca fuera a comprender a qué se debía.

-No... no podía dormir -balbució ella mientras se dirigía hacia la chimenea y la silla-. He visto que había luz en tu habitación y luego... - vaciló antes de acabar la frase y bajó la mirada hacia sus manos-. Tu baúl en la puerta. ¿Te vas a alguna parte?

-Iba a decírtelo... -se interrumpió.

No debía mentir. Nunca había pretendido que ella conociera sus planes. Decírselo solo empeoraría las cosas, y ya había dejado que llegaran demasiado lejos con la esperanza de que en esta ocasión fuera diferente. 

Ella se le acercó un poco más y reparó en el cuaderno de bocetos.

-¿Estabas dibujándome?

El tono sorprendido de la pregunta le recordó que vivían en mundos separados por un abismo. Pese a todo el tiempo que habían pasado juntos en las últimas semanas, ella aún no había llegado a vislumbrar por qué, en verdad, se atraían el uno al otro.

Aquello era, cuando menos, lo mejor que podía hacer. Durante los últimos días, desde que decidió marcharse, había intentado distanciarse de ella, pero el esfuerzo le cansaba tanto que, cuando se encontraba a solas, tenía que rendirse al deseo reprimido de dibujarla. Había llenado las páginas del cuaderno con esbozos de su cuello arqueado, su clavícula de mármol, el abismo negro de su cabello. Se volvió para mirar de nuevo el retrato, no porque le avergonzara que lo hubiera sorprendido dibujándola, sino por un motivo peor. 

Sintió que un escalofrío le recorría todo el cuerpo al advertir que lo que ella había descubierto -lo que él realmente sentía- acabaría con ella. Tendría que haber sido más cuidadoso: siempre empezaba así.

-Leche templada con una cucharita de melaza -murmuró, todavía de espaldas a ella. Luego añadió con un deje de tristeza-: Te ayudará a dormir.

-¿Cómo lo sabes? Vaya, es justo lo que mi madre acostumbraba...

-Lo sé - dijo, dándose la vuelta para mirarla. Su asombro no le extrañó, pero no podía explicarle cómo lo sabía, ni confesarle cuántas veces él mismo le había dado aquel brebaje cuando las sombras se acercaban a ellos, y cómo luego la había abrazado hasta sentir que se dormía en sus brazos.

Cuando su mano le tocó el hombro tuvo la impresión de que le quemaba a través de la camisa y se quedó boquiabierto. Nunca antes se habían tocado en esta vida, y el primer contacto siempre le dejaba sin aliento.

-Contéstame -susurró ella.- ¿Vas a marcharte?

-Sí.

-Entonces llévame contigo -le espetó.

Justo en ese instante ella se dio cuenta de que contenía la respiración y se arrepentía de lo que acababa de decir. Notó cómo la progresión de sus emociones se manifestaba en la arruga que se le formaba entre los ojos: iba a sentirse impulsiva, desconcertada y luego avergonzada de su propio atrevimiento. Siempre hacía lo mismo, y demasiadas veces él había cometido el error de consolarla.

-No -musitó. Porque recordaba... Siempre recordaba.- Mi barco zarpa mañana. Si de verdad te importo no digas ni una sola palabra más.

-Que si me importas - repitió ella como para sí.- Yo te...

-No lo digas.

-Tengo que hacerlo. Te... Te quiero, de eso no tengo la menor duda, y si te vas...

-Si me voy tu vida estará a salvo.

Lo dijo poco a poco, intentando llegar a algún rincón de ella capaz de recordar algo. ¿O acaso no guardaba ninguno de esos recuerdos, acaso éstos permanecían enterrados en alguna parte?

-Hay cosas más importantes que el amor. No lo entenderías, pero tienes que confiar en mí.

Su mirada se clavó en la de él. Retrocedió un paso y se cruzó de brazos. Aquello también era culpa de él: siempre que le hablaba con condescendencia provocaba que emergiera su lado más rebelde.

-¿Me estás diciendo que hay cosas más importantes que esto? - le preguntó con tono desafiante, al tiempo que le cogía las manos y se las llevaba al corazón.

¡Oh, cómo deseaba ser ella y no saber qué era lo que venía a continuación! O, al menos, ser más fuerte de lo que era y no dejarla avanzar un paso más. Si no la detenía, ella nunca aprendería y el pasado volvería a repetirse, torturándolos una y otra vez.

Aquel conocido calor de la piel bajo sus manos le hizo inclinar la cabeza hacia atrás y gemir: intentaba obviar cuán cerca estaba de ella, cuán irresistible era la sensación que le producía el roce de sus labios, cuán doloroso le resultaba que todo aquello tuviera que acabar.

Pero ella le acariciaba los dedos con tal suavidad... Incluso podía percibir los latidos de su corazón a través del fino vestido de algodón. 

Sí, ella tenía razón: no había nada más importante que aquello. Nunca lo había habido. Estaba a punto de darse por vencido y abrazarla, cuando, de repente, notó que ella lo miraba como si estuviera viendo un fantasma. Lo apartó de sí y se llevó una mano a la frente.

-Qué sensación más extraña... -suspiró.

Oh, no. ¿Era ya demasiado tarde?

Sus ojos se entornaron hasta adoptar la forma de los que él había dibujado. Entonces se le acercó de nuevo con las manos en el pecho y los labios separados, expectante.

-Creerás que estoy loca, pero juraría que esto ya lo he vivido antes...

Sí, realmente era demasiado tarde. Alzó la vista, temblando, y empezó a percibir cómo la oscuridad descendía. Aprovechó la última oportunidad para abrazarla, para estrecharla entre sus brazos con fuerza, como había deseado hacer desde hacía semanas. 

En el instante en que sus labios se fundieron ya no hubo nada que hacer; ya no podían resistirse. El sabor a madreselva de su boca provocó en él una sensación de mareo. Cuanto más la estrechaba contra sí, más se le revolvía el estómago por la emoción y la agonía del momento. Sus lenguas se tocaron y el fuego estalló entre ambos, refulgiendo con cada caricia, con cada nuevo descubrimiento... aunque, en realidad, nada de todo aquello fuera nuevo.

La habitación tembló, y alrededor de ambos empezó a formarse un aura. Ella no advirtió nada, no se dio cuenta de nada, nada existía más allá del beso. Solo él sabía lo que iba a ocurrir, qué oscuras compañías estaban a punto de interrumpir su velada. Aunque una vez más fuera incapaz de alterar el curso de sus vidas, sabía lo que iba a ocurrir.

Las sombras empezaron a arremolinarse sobre sus cabezas, tan cerca que él podría haberlas tocado, tan cerca que se preguntó si alcanzaría a oír lo que susurraban. Observó cómo la nube pasaba frente a la cara de ella: por un instante, en sus ojos vio un destello de reconocimiento.

Después ya no hubo nada. Nada en absoluto.

:)

Aquí os dejo mi canción favorita de ahora, la que no paro de cantar y cantar.
La escuché Bittersweet Spell, y desde entonces no me la puedo quitar de la cabeza!!
Es... preciosa, y además la peli de Querido John me encantó también.

"Been up all night, staring at you
Wondering what's on your mind
I've been this way with so many before 
But this feels like the first time
You want the sunrise to go back to bed
I want to make you laugh


Mess up my bed with me 
Kick off the covers I'm waiting
Every word you say I think I should write down
Don't want to forget come daylight


Happy to lay here
Just happy to be here
I'm happy to know you
Play me a song, your newest one
Please leave your taste on my tongue
Paperweight on my back
Cover me like a blanket


Mess up my bed with me
Kick off the covers I'm waiting
Every word you say I think I should write down
Don't want to forget come daylight

And no need to worry that's wasting time

And no need to wonder what's been on my mind

It's you, it's you, it's you

Every word you say I think I should write down

Don't want to forget come daylight

I give up I let you win

You win 'cause I'm not counting

You made it back to sleep again

Wonder what you're dreaming"

Los sinsueño.

Bueno, el otro día estuve organizándome todos los apuntes del año pasado (es decir, tirándolos a la basura), y encontré esta redacción que tuve que hacer para la clase de Lengua. En realidad no es una redacción, es una historia que tuvimos que inventar y en la que tenían que aparecer una serie de palabras. La verdad es que me esforcé mucho al escribirla, así que aquí os la dejo y espero que os guste :)

----------------------------------------------------
Frío. Tenia frío. Podía sentir la nieve bajo mi cuerpo. Podía sentir como el hielo adormecía mis manos y mis pies descalzos. Tiritaba.
<<Un desfile de vestidos giraba a mi alrededor: seda, terciopelo, gasa... Las faldas se deslizaban por el suelo en susurros y volaban alrededor de las señoritas de estrecha cintura cuando éstas giraban. Y yo me encontraba en el centro. La música sonaba desde el fondo de la sala, y los bailarines se movían a su compás. Yo bailaba y bailaba, me sujetaban manos de hombres cuyos rostros no reconocía. Pero eso no me importaba. Yo sonreía y seguía bailando, pasando de unos brazos a otros. Entonces lo sentí, sentí su mirada clavada en mis movimientos. "¿Dónde estás?"-me pregunté. "Aquí."-dijo una voz en mi cabeza. Me giré rápidamente y sin querer choqué contra una pareja que seguía bailando. "¿Dónde?" La música paró y todas las personas presentes se me quedaron mirando. "Aquí". Yo estaba muy confusa y no paraba de mirar a mi alrededor, pero no conseguía encontrarle. "Estoy aquí, Diana. Búscame." Entonces puede distinguir sus ojos azules entre la multitud. Esos ojos azules con los que había soñado tantas veces: profundos, misterios, inalcanzables... La clase de ojos que tienen los príncipes en las pesadillas. "Búscame...">>
Frío, otra vez. Fue lo que me despertó. Pero aún así no conseguía abrir los ojos. Quería volver a mi sueño y no preocuparme más de lo que pasara en este mundo congelado, no quería volver a ver un invierno. Pero el viento helado me recordó que aquí el invierno nunca acaba.
Abrí los ojos y me costó un rato acostumbrarme a la luz. Todo a mi alrededor era un paisaje blanco.
-¿Qué estoy haciendo aquí? -me pregunté.
Cuando me puse de pie me di cuenta de que llevaba puesto un vestido de seda escarlata, que nunca había visto antes. Miré a mi alrededor para ver si veía mi abrigo, mi bufanda y mis guantes, tres prendas indispensables aquí en Lorrenville, donde es invierno todo el año. Como no los localicé, empecé a andar.
Mis pies descalzos se hundían en la nieve, pero yo intentaba no pensar en cuantos grados bajo cero haría. Seguí caminando durante varias horas y me paré a descansar cuando divisé una especia de planta en la lejanía. Me acerqué, pero las hojas estaban llenas de escarcha, no se podía aprovechar. Alcé la mirada y, para mi asombro, vi un enorme castillo de hielo al otro lado de la colina. Me quedé impresionada: cada torre, cada puerta, cada ventana, había sido tallada con todos los detalles en el hielo. Decidí acercarme, y antes de que llegara a tocar la puerta, ésta se abrió y un mayordomo con traje me invitó a entrar diciendo:
-Bienvenida, la estábamos esperando.
En el interior del castillo hacía una temperatura tan agradable que se me olvidó todo el frío que había pasado para llegar allí. Me adelanté unos pasos y entré por una puerta enorme que daba al salón de baile.
-Imposible -pensé. Todo era igual que en mi sueño: los vestidos, las máscaras, la música... Y ese sentimiento de felicidad también seguía ahí, y fue el que me hizo empezar a bailar.
"Diana..."-dijo una voz en mi cabeza. "Tú... ¿También estás aquí?"-pregunté. "Sí, Diana. Me has encontrado." Entonces sus ojos azules volvieron a aparecer entre la gente, pero yo no paré de bailar. Los ojos se acercaron y pude distinguir su rostro por primera vez: era alto, rubio, con el pelo medianamente largo y con esos ojos... Caminaba despacio, pero con paso decidido, y se incorporó al grupo de baile. Yo no podía dejar de mirarle, estaba impaciente por bailar con él. Entonces hicimos cambio de pareja y sentí sus fuertes brazos sujetando mi mano y mi espalda. Lo seguí mirando y sonreí.
-¿Es esto un sueño? -le pregunté, sonriendo.
-Lo es -respondió.-En estos momentos es tu sueño, pero pronto será el mío.
-¿Cómo? -le miré con cara de aturdimiento.
-¿Es que todavía no lo entiendes? Eres una sinsueños. Como no puedes soñar, haces que las personas reales nos convirtamos en tus sueños. Y en tus pesadillas. Pero eso se puede arreglar.
Sacó un cuchillo de su chaqueta y todos los invitados dejaron de bailar. Sin que yo me lo esperara, me clavó el cuchillo en el corazón y caí al suelo.
-A partir de ahora tú serás nuestro sueño -dijo, mirándome con sus ojos azules.
La música volvió a sonar y los invitados siguieron bailando. Sentía la sangre caliente corriendo por mi cuerpo, pero en el corazón tenía frío. Un frío distinto al que sentía pisando la nieve. Un frío que precedía a la muerte.
Frío. Tenía frío.

Una buena noche.

Ven, cariño. Acércate. Sabes desde hace rato que quiero verte de cerca, conocerte mejor. LLevas toda la noche sin despegar tu mirada de mí, y no es casualidad que cuando nuestros ojos se han encontrado yo haya sonreído.
Sí, así cariño. Ven a bailar y déjate llevar por nada en especial. Cógeme por la cintura y no alejes tu cuerpo del mío. Deja que los pies sigan su propio ritmo, y que nuestros corazones corran sin destino. Mírame a los ojos y déjate conquistar por mi sonrisa pícara, mientras yo miro tus labios con deseo. Olvida a esos amigos con los que has venido, que miran y se ríen, aunque en realidad están pensando: "Qué suerte tiene ese tío."
Sí, cariño, acércate más y más. No quiero pasar frío esta noche. Sí, tienes razón, cógeme de la mano y vayamos a algún lugar más apartado. En el que estemos solos, tú y yo. Vamos a jugar. Calla, no digas nada y déjate guiar por el deseo, por la pasión.
Sí, cariño, llegó el momento, te dejaré hacerlo. Así que apoya tus labios en los míos y bésame. Bésame una y otra vez. Y ahora baja por el cuello, y haz que los escalofríos me recorran todo el cuerpo. Y ahora es tu turno. Estremécete mientras deslizo mis manos por debajo de tu camiseta. Mientras te sigo besando.
Enredaré mis dedos en tu pelo y me dejaré llevar. Vamos a improvisar este juego de dos. Tú, yo y la pasión. Sigue y sigue, quiero llegar a más. Acaríciame y hagamos cualquier cosa, mañana cuando estemos sobrios no nos importará. No hace falta que te acuerdes de mi nombre, yo ni siquiera sé el tuyo.
Así que sigue y sigue, memoriza el sabor de mis labios, el movimiento de mi lengua. Nunca probarás nada igual.
Bésame, bésame, bésame.
Pero, oh, ¿qué pasa? Son mis amigas, que ya me echan de menos. Juntos vamos de vuelta a la fiesta, al ambiente. La gente nos mira mientras nosotros vamos de la mano, pero estamos demasiado borrachos como para darnos cuenta. Llegamos al centro y te miro a los ojos. Me acerco despacio y deposito un beso suave en tu mejilla. Y ahora otra sonrisa pícara. Me alejo y me reúno con mis amigas, y tú haces lo propio con los tuyos.
Me giro y te giras. Sonrío y sonríes.
Sí, cariño. Una buena noche.

The only exception.

When I was younger I saw my daddy cry and cursed at the wind. He broke his own Heart and I watched, as he tried to reassemble it. And my mamma swore that she would never let herself forget. And that was the day that I promised I'd never sing of LOVE if it does not exist.

But darling you are the only exception, you are the only exception, you are the only exception, you are the only exception.

Maybe I know somewhere deep in my soul that love never lasts. And we've got to find other ways to make it alone, or keep a straight face. And I've always lived like this, keeping a comfortable distance. And up until now I had sworn to myself that I'm content with loneliness. 

'Cause none of it was ever worth the risk, but 
you are the only exception, you are the only exception, you are the only exception, you are the only exception.



                                                     -Paramore.


"Ese fue el día en el que prometí que nunca cantaría sobre el amor si no esxiste de verdad."

Moulin Rouge.

"The greatest thing you'll ever learn is just to love and be loved in return." 

Truth. Beauty. Freedom. LOVE.


Acabo de ver esta película, y sinceramente, no he parado de llorar. Habla sobre el amor. El amor que salta todos los obstáculos.
"Pase lo que pase, te amaré hasta el fin de mis días."
Y sobretodo enseña que el amor verdadero no se puede ocultar.
Es un musical, y mezcla muchas de las canciones más famosas de la historia. Pero lo importante no son las canciones, sino sus letras, su significado.
Una banda sonora perfecta. Una película genial.


Verdad, belleza, libertad y amor.

He says I love you. I say I like you.

Dices que te has enamorado de mí, pero yo no lo entiendo. Casi no  nos conocemos, y estamos a cientos de kilómetros de distancia. Dime, ¿qué has visto en mí? Yo que no tengo nada, que te digo que te quiero cuando tú me dices que me amas.
Toda chica sueña con un chico así, que diga que quiere pasar el resto de su vida contigo. Que es capaz de renunciar a todas las chicas del mundo por ti.
Yo también soñaba con él, y ahora que lo tengo no me siento a gusto. ¿Qué me pasa? ¿Es que no puedo enamorarme yo también de él? Vamos corazón, empieza a funcionar. Y haz que me enamore perdidamente de ese chico porque no soporto seguir mintiéndole. No soporto decirle que quiero estar a su lado, porque lo que intento es mantenernos separados; no soporto decirle que lo nuestro será para siempre, porque ya estoy pensando en el día en el que tenga que decirle adiós; no soporto decirle que pienso en él todos los días, porque aunque sea verdad, no es de la forma en la que él cree.
Pienso en qué podré decirle para no hacerle daño. Pero luego me doy cuenta de que el daño ya está hecho. Haga lo que haga y diga lo que diga, si sigo como hasta ahora, acabaré rompiéndole el corazón.
Porque a pesar de todo, me da pena. Todos lo pasamos mal en esta vida, pero él lo ha pasado incluso peor. Me abre su corazón y yo leo en él como en un libro abierto, y después me dice: "Pero ahora estoy feliz, por tenerte a mi lado. Ahora no hay nada que pueda hacer que me venga abajo." Oh, cariño, no sabes lo despreciable que me siento. Por ser yo la razón por la que te vendrás abajo un día. Por ser tan recelosa y no poder darte la llave que abre mi corazón.
Solo espero que puedas perdonar a esta tonta que no sabe valorar lo que tiene. Que no sabe explicar por qué no te ama, cuando tú le has dado razones suficientes para hacerlo.
Solo espero que algún día te des cuenta de que te mereces algo mucho mejor que yo, mucho mejor que la mayoría, y que no pares hasta encontrarla.
Y si lo haces, llámame y yo iré a decirle a esa chica que tiene en sus manos lo mejor que ha podido ocurrirle, y que nunca se cuestione si te ama, que nunca te mienta, que nunca te de falsas esperanzas, que sepa apreciarte...
En resumen, que no sea como yo.

Cosas divertidas que encontré por internet :)

Bueno, este es uno de esos días en los que una se aburre como una ostra. Me pongo delante del ordenador, ya he revisado mi cuenta de tuenti, facebook y twitter. Ya he cotilleado en todos los perfiles que tenía que cotillear. Ya he escuchado todas las canciones del reproductor. Y ahora abro Google y me quedo pensando en qué poner antes de darle a "Buscar". Y, ¿qué es lo primero que se me ocurre poner? "Cosas divertidas que hacer en internet". Y nada fui buscando página por página y he encontrado algunas cosas chulísimas. Os dejo algunas, por si os aburrís :)

• Coro de caballos. Si vas pinchando encima de los caballos empiezan a cantar. Cada uno hace una cosa distinta, y puedes hacer tu propio coro. (Al principio te diviertes, pero pasados unos minutos te das cuenta de que es todo el rato lo mismo)
• Imágenes:

• Let them sing it to you. : es una web en la que tú pones una frase (solo en inglés) y cuando le das a play, reproduce la frase utilizando palabras de distintas canciones.
• Vídeos: 

                                    jajajaj qué puntería!!

Una caída digna de los dibujos animados.

Un Puente hacia Terabithia.

Bueno, el otro día alquilé esta peli en un videoclub, y anoche la estuve viendo. Recuerdo haberla visto hace un tiempo, pero la quise volver a ver, porque el protagonista (Josh Hutcherson), será Peeta en la peli de Los Juegos del Hambre (que se estrenará el año que viene), así que decidí seguirle la pista a este actor.
Pues bien, no sé si la habréis visto, pero es... WOW!! Lloré un montón, es tan bonita.
La peli cuenta la historia de Jess y Leslie. Os dejo AQUÍ la sinopsis.
Y AQUÍ os dejo un video con unas cuantas imágenes de la peli, y de fondo mi canción favorita de la banda sonora.
Espero que os guste y que os animeis a verla :)

Por cierto, muchas gracias a Gaby por visitar este blog. Eres mi primera seguidora, te lo agradezco :)

Only Hope.

There's a song that's inside of my soul. It's the one that I've tried to write over and over again. I'm awake in the infinite cold, but you sing to me over and over again. So I lay my head back down, and I lift my hands and pray to be only yours, I pray to be only yours. I know now, you're my only hope. Sing to me the song of the stars of your galaxy dancing and laughing and laughing again. So I lay my head back down, and I lift my hands and pray to be only yours I pray to be only yours I know now, you're my only hope. I give you my destiny. I'm giving you all of me. I want your simphony, singing it all that I am. At the top of my lungs, I'm giving it all. So I lay my head back down, and I lift my hands and pray to be only yours, I pray to be only yours I know now, you're my only hope.