Toda chica sueña con un chico así, que diga que quiere pasar el resto de su vida contigo. Que es capaz de renunciar a todas las chicas del mundo por ti.
Yo también soñaba con él, y ahora que lo tengo no me siento a gusto. ¿Qué me pasa? ¿Es que no puedo enamorarme yo también de él? Vamos corazón, empieza a funcionar. Y haz que me enamore perdidamente de ese chico porque no soporto seguir mintiéndole. No soporto decirle que quiero estar a su lado, porque lo que intento es mantenernos separados; no soporto decirle que lo nuestro será para siempre, porque ya estoy pensando en el día en el que tenga que decirle adiós; no soporto decirle que pienso en él todos los días, porque aunque sea verdad, no es de la forma en la que él cree.
Pienso en qué podré decirle para no hacerle daño. Pero luego me doy cuenta de que el daño ya está hecho. Haga lo que haga y diga lo que diga, si sigo como hasta ahora, acabaré rompiéndole el corazón.
Porque a pesar de todo, me da pena. Todos lo pasamos mal en esta vida, pero él lo ha pasado incluso peor. Me abre su corazón y yo leo en él como en un libro abierto, y después me dice: "Pero ahora estoy feliz, por tenerte a mi lado. Ahora no hay nada que pueda hacer que me venga abajo." Oh, cariño, no sabes lo despreciable que me siento. Por ser yo la razón por la que te vendrás abajo un día. Por ser tan recelosa y no poder darte la llave que abre mi corazón.
Solo espero que puedas perdonar a esta tonta que no sabe valorar lo que tiene. Que no sabe explicar por qué no te ama, cuando tú le has dado razones suficientes para hacerlo.
Solo espero que algún día te des cuenta de que te mereces algo mucho mejor que yo, mucho mejor que la mayoría, y que no pares hasta encontrarla.
Y si lo haces, llámame y yo iré a decirle a esa chica que tiene en sus manos lo mejor que ha podido ocurrirle, y que nunca se cuestione si te ama, que nunca te mienta, que nunca te de falsas esperanzas, que sepa apreciarte...
En resumen, que no sea como yo.
