jueves, 18 de agosto de 2011

Una buena noche.

Ven, cariño. Acércate. Sabes desde hace rato que quiero verte de cerca, conocerte mejor. LLevas toda la noche sin despegar tu mirada de mí, y no es casualidad que cuando nuestros ojos se han encontrado yo haya sonreído.
Sí, así cariño. Ven a bailar y déjate llevar por nada en especial. Cógeme por la cintura y no alejes tu cuerpo del mío. Deja que los pies sigan su propio ritmo, y que nuestros corazones corran sin destino. Mírame a los ojos y déjate conquistar por mi sonrisa pícara, mientras yo miro tus labios con deseo. Olvida a esos amigos con los que has venido, que miran y se ríen, aunque en realidad están pensando: "Qué suerte tiene ese tío."
Sí, cariño, acércate más y más. No quiero pasar frío esta noche. Sí, tienes razón, cógeme de la mano y vayamos a algún lugar más apartado. En el que estemos solos, tú y yo. Vamos a jugar. Calla, no digas nada y déjate guiar por el deseo, por la pasión.
Sí, cariño, llegó el momento, te dejaré hacerlo. Así que apoya tus labios en los míos y bésame. Bésame una y otra vez. Y ahora baja por el cuello, y haz que los escalofríos me recorran todo el cuerpo. Y ahora es tu turno. Estremécete mientras deslizo mis manos por debajo de tu camiseta. Mientras te sigo besando.
Enredaré mis dedos en tu pelo y me dejaré llevar. Vamos a improvisar este juego de dos. Tú, yo y la pasión. Sigue y sigue, quiero llegar a más. Acaríciame y hagamos cualquier cosa, mañana cuando estemos sobrios no nos importará. No hace falta que te acuerdes de mi nombre, yo ni siquiera sé el tuyo.
Así que sigue y sigue, memoriza el sabor de mis labios, el movimiento de mi lengua. Nunca probarás nada igual.
Bésame, bésame, bésame.
Pero, oh, ¿qué pasa? Son mis amigas, que ya me echan de menos. Juntos vamos de vuelta a la fiesta, al ambiente. La gente nos mira mientras nosotros vamos de la mano, pero estamos demasiado borrachos como para darnos cuenta. Llegamos al centro y te miro a los ojos. Me acerco despacio y deposito un beso suave en tu mejilla. Y ahora otra sonrisa pícara. Me alejo y me reúno con mis amigas, y tú haces lo propio con los tuyos.
Me giro y te giras. Sonrío y sonríes.
Sí, cariño. Una buena noche.

1 comentario: